Tahini, tahina

Tahini

El tahini, tahina o tahin es una pasta elaborada a base de semillas de sésamo (ajonjoli) molidas y que se emplea en muchas recetas de la cocina de Oriente Próximo, entre las que podemos citar el hummus, que es un puré de garbanzos, o el babaganuch o puré de berenjenas como unas de las más conocidas.

Además de ser un ingrediente de estas recetas está buenísimo simplemente untado sobre unas tostadas, aunque es conveniente no excederse con la cantidad que ponemos, ya que aunque delicioso no es un condimento precisamente ligero.

El tahini es muy fácil de elaborar en casa. Simplemente necesitaremos sésamo, un poco de aceite y un procesador de alimentos o incluso una simple batidora para triturarlo. Y obtendremos una pasta de muy buena calidad y a buen precio.

Para elaborar el tahini las semillas de sésamo se diluyen con un poco de agua, aceite o zumo de limón. Normalmente se emplea un aceite de suave, de forma que apenas se note su sabor y deje todo el protagonismo al sésamo. Yo empleo una aceite de oliva suave, pero puede emplearse también aceite de girasol que tiene un sabor aun más suave.


Ingredientes
  • 100 gramos de semillas de sésamo.
  • 25 gramos de aceite suave (girasol o uno de oliva suave).
  • Un pellizco de sal.

Preparación

Poner el sésamo a tostar en una sartén sin nada de aceite. Necesitará unos 5 minutos a fuego medio, removiendo con frecuencia para que se tueste por igual. Si vemos que se tuesta demasiado retirarlo del fuego antes. En caso de usar sésamo tostado podemos ahorrarnos este paso, aunque yo también lo tuesto un poquito, ya que con el calor se favorece la liberación de los aceites de la semilla.

Poner las semillas de sésamo en un robot de cocina o procesador de alimentos. Si no tenemos se puede hacer perfectamente con la batidora. Yo lo he hecho en el accesorio de triturar pequeño de la batidora.

Tahini - Antes de triturarlo

Añadir el aceite y una pizca de sal.

Triturar hasta que quede una pasta homogénea. Yo al principio intentaba triturarlo a muy baja velocidad, pero al girar las cuchillas empujaban la pasta hacia las paredes y había que bajarlo constantemente con una espátula porque no llegaba a las cuchillas. Es mejor hacerlo a velocidad media, ya que como gira con más fuerza el sésamo vuelve a caer hacia el centro y no es necesario estar bajándolo constantemente.

Triturar hasta que tenga una consistencia a nuestro gusto. No es necesario que se quede completamente lisa. Yo suelo dejarla muy lisa, pero se puede dejar menos triturada de forma que se noten un poco las semillas.

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